Bruxismo

¿Qué es?
Es la acción involuntaria de los músculos bucales al rechinar, crujir o apretar los dientes. Esto le puede pasar entre un 10% y el 20% de la población y puede traer consecuencia en la vida cotidiana.

Los casos más frecuentes de bruxismo son en los niños (bruxismo juvenil), ya que es parte de la formación natural y desarrollo de la dentición y un estímulo del desarrollo muscular. Esta acción debería desaparecer en la segunda década de la vida.

Por otro lado, el bruxismo en adultos puede producir múltiples problemas dependiendo la intensidad y frecuencia.

Tipos de bruxismo

Bruxismo diurno (vigilia): Se tiende normalmente a apretar y rechinar los dientes, raramente este último.

Bruxismo nocturno (sueño): En este si se tiende a hacer ambas acciones, rechinar y apretar los dientes al no tener control y al ser totalmente inconsciente.

Causas
La edad: Como se mencionó antes, el bruxismo juvenil tiende a desaparecer al crecer y el bruxismo adulto es un problema que se debe tratar.
Factores genéticos: Esto puede ser por herencia genética familiar.
Sufrir desórdenes mandibulares, estrés, ansiedad o problemas de personalidad.
Fumar o consumir cigarro, café o alcohol.

Consecuencias
Desgaste de la estructura dental: Principalmente en los incisivos y caninos, así como en las cúspides de los molares y premolares.
Dolor al momento de masticar los alimentos
Dolores de cabeza: En la región temporal de la cabeza, dicho de otro modo, en las zonas laterales de la cabeza y los dolores comienzan al despertar.
Sensibilidad dental: Al consumir alimentos dulces o fríos.
Recesión gingival: Dicho de otra manera, como “alejamiento de la encía del diente”

Tratamiento
El enfoque para el tratamiento del bruxismo ha sido cambiante , el bruxismo es una entidad parafuncional multifactorial, entonces, el tratamiento se enfoca a los factores etiológicos.

El bruxismo se trata convencionalmente con planos o férulas oclusales, y que han demostrado eficiencia para evitar desgastes dentarios, bajar el dolor facial y la fatiga muscular. Unido a una buena educación estomatognática y una autorregulación física por 16 semanas.

Se debe cambiar conductas y hábitos de vida como la ingesta de alcohol, tabaco o café antes de dormir y todos estimulantes del sistema nervioso. Terapias farmacológicas en adultos, basadas en benzodiacepinas y relajantes musculares, que provocan una disminución de la actividad motora nocturna. La toxina botulínica A utilizada con éxito en el tratamiento de discinesias, distonías craneales y otras patologías del SNC está comenzando a utilizarse en cuadros de bruxismo.

Finalmente el tratamiento o técnica utilizada depende de factores individuales y el examen odontológico realizado por los especialistas que tendrán a cargo al paciente.

https://scielo.isciii.es/pdf/odonto/v19n3/original2.pdf

https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2021.07.007

EFEJ/cmpf

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